Nos bajamos en Matará, ya que el autobus no seguía hasta Tangalle y no queríamos seguir con ese autobús, asi que en Matará nos aseguramos encontrar un autobus en el que habían sitios para sentarse, y seguimos otro largo rato, en el calor asfixiante del bus. Al llegar a Tangalle no tuvimos una muy buena primera impresión, ya que nos fuimos directamente a la playa y el mar estaba completamente marrón, no había mucho ambiente en las calles, y ni un solo turista, lo que hace que todos nos miraban con caras extrañas... Pero ya la segunda impresión fue algo más buena, ya que cogimos un Tuk Tuk y nos fuimos un poco a las afueras para ver el otro lado de la playa en el que el agua no estaba marrón, es la parte en la que están los Guest Houses, la parte "turística", que ya nos gustó más. Allí encontramos unas cabañas, (Natural Nabanas) era un gran jardín muy bien cuidado con dos cabañas con baños. Nos quedamos allí esa noche.
A Vincent y Carmen les encantó el lugar, a mi me paresió bonito pero en general toda la isla tiene esa vegetación. Esa tarde nos hicieron un arroz con curry muy bueno, sobre todo teníamos bastante hambre!, por la mañana nos hicieron un desayuno típico, muy rico también.
A mi el lugar de las cabañas me gustó porque es bonito pero Tangalle lo veo más para pasar unos días, pero a mis padres les gustó asi que en los cinco meses seguramente pasaremos uno ahí.
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